El concepto de recurso no es algo rebuscado. Simplemente son todas las prácticas, personas, experiencias y actividades que te ayudan a sentirte mejor, y que además apoyan tu crecimiento y desarrollo. Son tus fortalezas, habilidades, y puntos fuertes en tu personalidad. Es aquello a lo que puedes recurrir como un lugar seguro.
Puede ser de gran ayuda tener conscientes cuáles son tus recursos (dejando aun lado por ahora la idea de USARLOS, por ahora sólo nos concentraremos en tener un “inventario” de ellos), pues en el momento en que más los necesitas, por ejemplo en una crisis, podría no ser el mejor momento para comenzar a hacer un inventario de todos ellos. Ya sabes, las crisis suelen activar emociones que hacen un poco más difícil pensar con claridad. Por ello te recomendo que este ejercicio sea hecho “en frío”, en un momento de calma y estabilidad. Así podrás hacer uso de tus recursos cuando llegue el momento necesario.
El ejercicio práctico que me ha servido enormemente para conectar con mis propios recursos es muy simple: hacer una lista, como una lluvia de ideas, con todas aquellas cosas que son útiles para elejarme del sufrimiento y acercarme más a un estado de paz mental, felicidad, bienestar, flujo, gratitud, ayuda, aporte, etc. Puede ser cualquier cosa.
La pregunta ahora es ¿en mi lista de recursos se incluye sólo lo que actualmente utilizo, o también lo que podría ser un recurso pero aún no lo pongo en práctica? Al principio enumeramos aquello que ya forma parte de tu vida, es decir, cosas que has utilizado alguna vez y ya sabes que tienen ese efecto positivo en ti. Luego podemos agregar cosas que aún no has puesto a prueba y que podrían ser buenos recursos.
Por ejemplo, esta es una idea de como podría lucir una lista de recursos. Aquí están las cosas que yo sé que sé que si las hago, me van a sumar en vez de restar. No necesariamente son cosas que me voy a sentir con ánimo de practicar, ni tampoco eso significa que tenga que hacerlas todas juntas. La finalidad del ejercicio es simplemente estar consciente de la variedad de opciones a disposición. Este es un ejercicio útil de auto-conocimiento, que he llegado a implementar por mi propia cuenta, que ha sido útil para mí, y que es realmente muy fácil de llevar a cabo. Sólo necesitas un medio para escribir (papel, lápiz, computador, etc.). Este ejercicio va de la mano con la idea expuesta en el video de Solución de Problemas. En este video hablo de la importancia de tener amplia variedad y flexibilidad de respuestas posibles ante una misma pregunta o problema. En este caso, la pregunta es ¿cuáles son mis recursos?. Mientras más variada la lista de respuestas, mejor. Esta lista no es algo que haces de una vez por todas. Es un proceso constante de ir descubriendo y ampliando tu conocimiento acerca de tus recursos. Te recomiendo manejar esta lista en un lugar visible, para que te vayas familiarizando con las opciones que están allí.
Así podría ser una lista de recursos:
• Escribir en mi diario
• Método Sedona
• Hacer Yoga
• Meditación
• Afirmaciones
• Visualización creativa
• Leer
• Ejercicios para relajar el cuerpo
• Ejercicios de respiración
• Duchas fría
• Practicar dibujo
• Ejercicios de alta intensidad
• Pensar en cosas por las que estoy agradecido.
• Hablar con alguien que me pueda / quiera / sepa escuchar
• Ayuno intermitente
• leer artículos de filosofía .
• Hacerme un masaje
• Andar en bicicleta
• Practicar una habilidad
• Pensar en y escribir sobre cuáles son mis recursos.
• Etc
*ACLARACIÓN : Estos son ejemplos que no necesariamente deben tener un parecido con tu lista de recursos.
No necesariamente debemos recurrir a nuestros recursos en medio de un momento crítico, o cuando las cosas van mal. Esto es un conjunto de posibilidades de lo que podría ser un aporte a tu vida . Por lo tanto, es muy recomendable que un recurso se convierta en un hábito, con la ventaja de volverse relativamente automático, sin que tengas que decidir si usarlo o no en cada momento. (te invito a ver mi episodio “cómo formar hábitos”).
Mientras más evidente sea para ti cuáles son tus recursos disponibles, más probable es que te inclines por alguno de ellos en un momento dado. Hacerlo visible puede hacer la diferencia, pues gran parte de la conducta está moldeada por las señales del medio ambiente. Diseña un medio ambiente sugerente hacia conductas que te sirven.